Por qué fallan la mayoría de presupuestos
Porque son demasiado rígidos. Te dicen que puedes gastar exactamente 200 euros al mes en ocio y ni un céntimo más. Luego llega el cumpleaños de tu mejor amigo y todo se va al traste.
Un presupuesto que funciona tiene flexibilidad. Categorías amplias. Margen para imprevistos. Y sobre todo, espacio para las cosas que realmente te hacen feliz, aunque cuesten dinero.
En nuestro programa de octubre de 2025, trabajamos con personas que ya habían intentado hacer presupuestos tres o cuatro veces. Lo que cambiamos no fue la técnica, sino el enfoque: de restrictivo a realista.
El presupuesto perfecto es el que puedes mantener durante seis meses sin sentir que te estás privando de vivir.